Gestionar una empresa hoy en día no es lo que era en el pasado, la informalidad,
el desorden y el caos no son compactibles con el éxito empresarial,
al menos si la aspiración es tener una empresa sostenible en el tiempo, es por ello que,
tener una contabilidad organizada es fundamental para el crecimiento de todo proyecto de negocios. Harry A. Finney y Herbert E. Miller,
en el libro “Principios de Contabilidad”, explica que esta disciplina nos permite seguir el rastro y verificar todas las compras y ventas realizadas,
de manera ordenada y legal, así como proyectar a futuro el crecimiento del negocio y su categorización a partir de los ingresos e inversiones.
Hay que considerar que llevar tu contabilidad por un servicio de outsourcing te permitirá: 1. Tener un control efectivo de todas tus ventas diarias.
2. Conocer tus ingresos diarios. 3. Controlar el flujo de caja. 4. Administrar el inventario de productos o insumos de manera efectiva y oportuna.
5. Tener los reportes financieros básicos, estos son: Balance general, estados de ganancias y/o perdidas entre otros.
6. Tener un control de las cuentas claves, como son: cuentas por cobrar, cuentas por pagar, las compras a los proveedores, el nivel de gastos corrientes,
y de esa forma tomar las mejores de decisiones para optimizar tu negocio o empresa.
Un asesor fiscal hará que su empresa esté mejor organizada en términos fiscales, le proveerá las herramientas dentro del marco legal que le permitirá eficientizar el pago de los impuestos, lo cual se traducirá en un ahorro. En Caba y Asociados le brindamos una asesoría fiscal especializada que hará que su empresa esté mejor organizada y le ayudará a potenciar sus recursos.
Lo más importante de contratar los servicios de un asesor fiscal es que, sin importar el tamaño de una empresa, sea una persona física, o una empresa registrada, tendrá como un socio involuntario al Estado, el cual tiene la capacidad a nivel de recursos humanos, como tecnológicos para hacer que las mismas cumplan con lo que establece la Ley 11-92 que crea el Código Tributario. Toda negocio registrado es sujeto activo de dicha ley, por lo que está obligada a cumplir con las disposiciones fiscales de declarar las operaciones y pagar los impuestos que resulten de dichas declaraciones.
Cuando no se cuenta con los servicios de un asesor es muy posible que se incurra en los siguientes errores: • Incumplimientos fiscales formales, que lo puede llevar a las sanciones prescritas por la ley 11-92 que crea Código Tributario y que puede afectar las operaciones de la empresa, tanto en su liquidez, como las operaciones propias del negocio. • Pagar impuestos de más al fisco. Por no estar bien orientada, una empresa podría estar pagando impuestos de más al Estado, esto no significa que se busca un asesor fiscal para evadir, pero sí para pagar lo que ley ha establecido, ni más, ni menos. • Falta de Representación calificada ante la administración tributaria. A veces resulta tedioso ir a gestionar cualquier asunto ante la administración tributaria, ya sea a requerimiento de ellos o por interés de la empresa o contribuyente, cuando no se cuenta con la preparación y conocimiento pertinente para hacer valer sus derechos. Es entonces cuando el asesor tributario juega un papel determinante para descargar al empresario de las formalidades que exige la administración tributaria. Además, si busca un asesor poco calificado esto podría ocasionar un resultado adverso a lo esperado. Existen suficientes razones que hacen que un asesor fiscal calificado sea verdaderamente una necesidad que no se puede eludir.
Es el área de la contabilidad que tiene como objetivo preparar, organizar, registrar, resumir e informar sobre las operaciones en dinero de una empresa o cualquier ente económico. Tiene la función principal de llevar un histórico de la vida económica de la empresa u organización.
La contabilidad fiscal es un sistema de información relacionada con la obligación tributaria, es la rama de la contabilidad que se base en las normativas fiscales establecidas por ley, y contempla el registro de las operaciones para las declaraciones y el pago de los impuestos a una fecha determinada.